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Evangelio del día, Mateo 23, 1-12

“Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: hagan y cumplan todo lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Ponen fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para moverlos.

Todo lo que hacen es para que los vea la gente; alargan las filacterias (envolturas de cuero) y agrandan las orillas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame maestros. Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno solo es su Maestro y todos ustedes son hermanos.

A ningún hombre le llamen padre, porque uno solo es su Padre, el del cielo. No se dejen llamar guías, porque uno solo es su Guía, el Mesías. El primero entre ustedes será el servidor, porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”.

Palabra del Señor.

Compartimos una reflexión a cargo del P. Carlos Manuel Álvarez Morales, S.J.

A ningún hombre le llamen padre, porque solo uno es su padre: el del cielo

Primeramente, debemos aclarar, que Jesús no se refiere a los sacerdotes cuando dice que no se llame padre a ningún hombre; más que todo, se está refiriendo al patriarcado, que en esos tiempos era una instancia machista, revestida de mucho poder y autoritarismo, con constantes abusos sobre los subordinados, a quienes las leyes civiles y religiosas no defendían porque consideraban que debían estar sometidos a dichas instancias, en una sociedad dominada por los hombres.

Si yo llamo padre a alguien, es porque le estoy dando un lugar especial en mi vida, porque el significado de esta palabra me lleva a una relación de amor auténtico, de cercanía y de encuentro. Jesús me invita a no llamar padre a nadie, si se trata de una relación de sometimiento o de abuso por parte que quien cree tener autoridad sobre mí; en este sentido, llamar padre a alguien solamente será mediante una relación de amor y de respeto.

¿Qué significado tiene para mí la palabra padre cuando la digo a alguien?, ¿cómo ha sido hasta ahora la relación que he mantenido con mi Padre Dios?