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Desde 1965, Fe y Alegría trabaja en Panamá a través de distintos enfoques encaminados a la sostenibilidad y el acompañamiento desde y por la educación popular integral.

 

Fe y Alegría, iniciativa fundada en Venezuela en el año 1955 por el sacerdote jesuita P. José María Vélaz, llegó a Panamá en 1965. Este sería el país que recibiría por primera vez el movimiento de educación popular e integral en territorio centroamericano. Este 13 de abril, Fe y Alegría Panamá llega a 60 años de labor por la educación popular que ha trascendido las décadas y que, hasta el día de hoy, continúa respondiendo a las necesidades de la sociedad panameña desde distintas aristas específicas.

En su etapa inicial, promovía la creación de centros educativos (escuelas primarias) para los sectores más pobres de la zona urbana. Entre 1978 y 1981, se enfocó en la promoción de procesos sociales que se enfocaban en los aspectos productivo, organizativo y formativo. En ese entonces, ya contaba con cobertura a escala nacional, desde la provincia de Chiriquí, hasta la provincia de El Darién. Para 1981, Fe y Alegría incluiría la educación no formal de adultos, líderes y dirigentes de pueblos originarios en Panamá, específicamente las comunidades Ngäbe-Bugle y Emberá, que eran los más oprimidos y  que sufrían un elevado índice de pobrezas. También se concentraba en escuelas vocacionales en la ciudad de Panamá.

Para la década de los 90, reafirma la línea estratégica del trabajo con pueblos originarios y redefine nuevas líneas y estrategias para dar nuevas respuestas a las necesidades de la población excluida de la sociedad panameña. Establece, entonces, prioridades en el trabajo tales como la educación técnica – vocacional de jóvenes excluidos y el acompañamiento a comunidades de pueblos originarios y campesinas en su proceso de autogestión social económica y cultural.

En la actualidad, luego de un amplio proceso de reflexión y de adaptación a las necesidades de la sociedad panameña, Fe y Alegría continúa con su misión de servir a la población dentro de los extractos de empobrecimiento y exclusión. El apoyo y las alianzas con donantes y otras organizaciones e instituciones, además del trabajo de acompañamiento a población migrante en el país responde de forma actualizada al acompañamiento y educación para lograr la integración, sostenibilidad y mejora de la empleabilidad.

A lo largo de estas seis décadas de trabajo y compromiso social, Fe y Alegría Panamá continúa generando propuestas que aportan a la construcción de sociedades equitativas, solidarias, libres de violencia y respetuosas de la diversidad, donde las personas viven dignamente. Todo esto basado siempre en el compromiso con  la transformación de las personas y la promoción de una ciudadanía global para la construcción de sistemas sociales justos y democráticos.