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Desde su creación en 2008, la Escuelas de Formación Política y Ciudadana (EFPC) ha formado alrededor de 2026 jóvenes centroamericanos en programas de liderazgo fundamentados en la cultura de la solidaridad y responsabilidad con los demás. Solo en El Salvador, 458 jóvenes se han graduado de la EFPC.

 

Por: Oficina Provincial de Comunicación

 

La Escuela de Formación Política y Ciudadana (EFPC) es un esfuerzo regional impulsado por la Comisión Provincial del Apostolado Social de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús (CPAS). Está dirigida a jóvenes de entre 17 y 30 años con destacada participación en colectivos o movimientos sociales para formarlos como líderes que “sientan y vivan la política como un servicio y no como una fuente de servicios personales”, explica Fátima Peña, desde la Vicerrectoría de Proyección Social de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) en El Salvador.

La EFPC busca, de acuerdo con Peña, incidir en tres ámbitos específicos: el ser, el hacer y el saber. La primera tiene que ver con la ética y el compromiso con las mayorías populares; el segundo, con el conocimiento de métodos y procedimientos de trabajo “más horizontales, más participativos y democráticos”; y el tercero, con el componente teórico para generar discusión y debate para sostener posturas políticas con un sustento ideológico sólido.

Actualmente, este programa de formación funciona en Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica. Debido a la situación política, dejó de funcionar en Nicaragua. La currícula de la EFPC está compuesta por nueve temáticas: historia contemporánea, derechos humanos, construcción de la democracia, modelos de desarrollo económico y social, bienes naturales, género y ciudadanía, fe y política y, finalmente, interculturalidad y migración.

De acuerdo con Fátima Peña, la EFPC “responde directamente a la misión de la Compañía de Jesús en Centroamérica porque busca responder a los clamores de la fe y justicia a través de la formación, el diálogo intersectorial y la búsqueda de soluciones a problemas que afectan a las grandes mayorías”. Todo esto, con el objetivo de formar líderes que caminen y aboguen por los más excluidos de la región.

Este tipo de programas de formación, explica Peña, son esenciales en contextos de amplio deterioro democrático como el que actualmente existe en la región centroamericana. Desde la CPAS, esperan que la EFPC siga siendo un “importante referente de formación política” y que pueda seguir desarrollándose “sin ningún temor de ser perseguidos o acosados por participar en ella”, concluye Peña.