Este es un repaso por la riqueza histórica del Colegio Javier, que desde hace 75 años apuesta por la formación integral de sus estudiantes con el sello de la educación jesuita en Panamá.
Aunque oficialmente el colegio tiene 75 años de funcionamiento, su historia se remonta a poco más de cinco siglos durante la época de la colonia española: en 1594, la Compañía de Jesús se estableció definitivamente en Panamá. Fue entonces que decidieron abrir las puertas de un colegio que comenzó su funcionamiento gracias a las donaciones de una benefactora. Este sería el primer vestigio de una institución educativa jesuita en el país centroamericano.
A pesar de la existencia de este primer colegio a finales de 1500, no fue hasta 1948 que un grupo de siete jesuitas organizó la apertura del nuevo Colegio Javier. Así, el 24 de mayo de 1948, las puertas del colegio abrieron por primera vez. En ese entonces, cubría desde primer grado hasta primer año de ciencias y letras.
En los años 70, el Colegio Javier cumpliría algunos puntos importantes en su historia de funcionamiento. En 1970, la creación del Servicio Social Javeriano marcaría el capítulo más importante en la trayectoria de la institución, puesto que esto implicó la consolidación del objetivo último del colegio: contribuir al crecimiento del Reino de Dios en Panamá mediante una educación evangelizadora”. Este objetivo continúa siendo la luz del camino educador del colegio hasta hoy.
En la actualidad, luego de cuatro siglos de historia, el Colegio Javier en Panamá continúa comprometido con su misión de educar a hombres y mujeres íntegros, al servicio de los demás y que contribuyen al desarrollo de la sociedad panameña. Todo esto fundamentado en la Espiritualidad de San Ignacio de Loyola y en la trayectoria espiritual de la Compañía de Jesús, pretendiendo alcanzar el Magis Ignaciano.