Proceso Vocacional
Proceso de Discernimiento Vocacional
Contacto promoción vocacional : P. Martín García sj. Cel. +503 7859 8124
Toda vocación es una gracia particular que Dios nos concede; un llamado que nos hace a vivir nuestra vida y nuestra fe desde un lugar concreto, sirviéndole y realizándonos como personas. De ahí que es fundamental la pregunta ¿A dónde me está llamando Dios? ¿A qué me invita? ¿De qué modo concreto puedo SEGUIR a Jesucristo con más fidelidad?
¿En el matrimonio… en la vida religiosa….? Y la respuesta no se puede dar a la ligera, sino que requiere un tiempo de reflexión seria y profunda. Un discernimiento.
A los jóvenes que se encuentran en búsqueda, que tienen alguna inquietud vocacional o que se sienten llamados a seguir a Jesucristo en la Compañía de Jesús les ofrecemos un proceso de discernimiento vocacional, mediante el cual vayan aclarando dudas, superando temores y madurando un llamado que les lleve a hacer una opción de vida seria y duradera. Este discernimiento es procesual y tiene varias etapas.
- Inquietos
Aquí se sitúa el JOVEN EN BUSQUEDA; el joven que, probablemente, tiene muchas dudas respecto a su estado de vida; todavía no sabe claramente si lo suyo es el matrimonio, el sacerdocio, la vida religiosa… Quizás ha visitado otros institutos religiosos (y es bueno que lo haya hecho o lo haga) para obtener la información necesaria que le lleve a decidirse a iniciar un proceso de discernimiento vocacional. Es pues, el primer contacto del joven con la Compañía; una etapa informativa en la cual se le proporciona el material necesario para que tenga un conocimiento general de la Compañía: ¿quiénes somos? ¿qué hacemos? ¿dónde estamos?…
De nuestra parte, también obtenemos una información general del joven. Se recomienda que este joven visite alguna de nuestras comunidades, especialmente una casa de formación; y se le invita a participar en actividades juveniles que tenga la Compañía de Jesús en cada país (Semilleros, Círculo Juvenil Ignaciano, Comunidad Juvenil Ignaciana…).
- Aspirantado (6 meses a 1 año)
Aquí se sitúan aquellos jóvenes que, habiéndose informado lo suficiente sobre la Compañía de Jesús, desean EMPEZAR UN PROCESO DE DISCERNIMIENTO VOCACIONAL. Son jóvenes de “Sí, pero todavía no porque…”; es una vocación que tiene decidido entrar a un proceso en el cual madurar algunos aspectos de su personalidad o resolver algún asunto que podría perturbarle una vez ingresado al Noviciado. En esta etapa empieza a formalizarse la relación entre el joven y el Equipo Vocacional de cada país.
El Equipo Vocacional del país le indica los pasos a seguir, las actividades en las que debe participar y le asigna un acompañante espiritual de modo que empiece seriamente su discernimiento vocacional.
Lo que marca el final de esta etapa es la participación en el Campamento Vocacional Provincial. Los jóvenes que participan en este campamento son los que tienen un mínimo de seis meses en el proceso y que se consideran aptos para realizar el Prenoviciado el año siguiente.
- Candidatura
SE INTENSIFICA EL PROCESO DE DISCERNIMIENTO VOCACIONAL, con un acompañamiento más cercano, profundizando en los temas que se proponen para esta etapa, y con la lectura de libros que le permitan ampliar y profundizar su conocimiento de la Compañía. Estos jóvenes participan de las actividades programadas por el Equipo Vocacional de cada país y se preparan para participar en las actividades de admisión al Prenoviciado.
Taller de Oración y Retiro Espiritual
Para finalizar el proceso de discernimiento llevado hasta ahora en su país y prepararse para iniciar la experiencia de Prenoviciado se reúnen todos los candidatos de Centroamérica en El Salvador para realizar:
Un Taller de Oración y Discernimiento
Un Retiro Espiritual
A estas actividades asisten los jóvenes que han realizado debidamente el Proceso Vocacional, que tienen la suficiente madurez y claridad sobre la opción que quiere realizar y que cuentan con la aprobación del Equipo Vocacional del país y de su acompañante espiritual. Durante este tiempo el joven termina de decidir su paso al Prenoviciado y pide su admisión.
- Prenoviciado
Los jóvenes que han sido admitidos al Prenoviciado entran a la recta final de su proceso de discernimiento para ser admitidos a la Compañía de Jesús. ¿En qué consiste el Prenoviciado? Se trata de una etapa fundamental y decisiva en el proceso de discernimiento, tanto para el joven que desea entrar a la Compañía, como para los que estamos involucrados en el proceso de admisión. Consiste en una experiencia realizada fuera del país de origen. El joven deja su familia y su país y es enviado a vivir a una comunidad de jesuitas formados.
Efectivamente, el Prenoviciado es una experiencia de Compañía que se brinda al Candidato, de modo que éste pueda conocernos mejor; que conozca más de cerca y de modo concreto nuestro carisma y misión; que conozca jesuitas concretos, apostolados y obras específicas. Todo ello con el fin de ayudarle a “enamorarse” más de nuestro estilo de vida y tomar la decisión de ingresar a la Compañía. De nuestra parte, esta experiencia nos permite conocer mejor al Candidato; verle en la cotidianidad, en la interacción con los demás jesuitas y en las tareas que se le encomiendan.
Según san Ignacio, “Cada vez nos convencemos más de lo mucho que importa, en el Señor nuestro, para que su divina y suma Majestad se sirva de esta mínima Compañía, que las personas que para ella se aceptan no solamente sean probadas largamente tratando y conversando con ellas en nuestras comunidades, antes de incorporarse a ella, sino que también sean muy conocidas antes de admitirse a probación” (CC, 190).
En pocas palabras, el Prenoviciado es una experiencia de mutuo conocimiento. El Candidato nos conoce más de cerca, desde “dentro” y de modo más concreto y real. Y nosotros le conocemos mejor; también, de un modo cercano y real, en la convivencia diaria.