Skip to main content

El viernes 15 de marzo, organizaciones que trabajan por los derechos de las personas migrantes y refugiadas en Guatemala convocaron al Viacrucis del Migrante para visibilizar los abusos que sufren estas personas al transitar por este país. La Red Jesuita con Migrantes en Guatemala (RJM) fue una de las convocantes y participó en la oración con la XII Estación.

 

Por Comunicaciones PROCAM

“Si amo a Dios, no puedo dejar de amar a mis hermanos y hermanas migrantes” fue uno de los mensajes centrales del Viacrucis del Migrante que organizaciones defensoras de los derechos de las personas migrantes convocaron en la Ciudad de Guatemala el viernes 15 de marzo. El objetivo, además de visibilizar los abusos que sufren las personas migrantes y refugiadas, era, de acuerdo con el comunicado oficial de la convocatoria, “llamar a las autoridades a legislar en pro de los derechos de las personas migrantes y a la población en general a ser empáticas con estas personas”.

La RJM llamó, en el momento de su participación, a pedir en oración por las personas migrantes y refugiadas que se sienten impotentes y toman decisiones que ponen en peligro su vida a través de la imagen de la crucifixión de Jesús en la XII Estación. P. José Luis González, S.J., profundizó, también, en el reto de acompañar a estas personas desde la inspiración del Evangelio en el contexto actual.

Los asistentes se unieron en momentos de oración y reflexión acompañados por el ambiente litúrgico que se fusionó con los testimonios de personas migrantes y refugiadas que dan cuenta del calvario que atraviesan en su travesía. Además de sensibilizar sobre esta realidad tan actual en el contexto centroamericano, la jornada sirvió para poner en oración las intenciones de estas personas y sus familias.

Organizaciones civiles acompañadas por congregaciones religiosas representaron el Viacrucis a través de testimonios de personas migrantes.

Cada estación estuvo representada por una organización específica. En la foto, la segunda estación que hizo referencia al testimonio de mártires guatemaltecos adaptados al contexto actual de migración.

Durante el Viacrucis, las organizaciones recibieron donaciones para casas de refugios a personas migrantes.

La novena estación del Viacrucis tradicional se adaptó al contexto migratorio a través de testimonios de personas que fueron engañadas por coyotes que les ofrecieron seguridad en el viaje y, al final, los entregaron a grupos delincuenciales.

Algunos de los kits de donaciones de casas de refugio que buscan apoyar a las personas migrantes en sus necesidades primarias.

La cruz representó los abusos y vejaciones con la que las personas migrantes deben cargar durante su travesía.

La RJM participó con una reflexión que acerca la crucifixión de Jesús a las realidades de abuso del contexto migratorio en la región.

La cruz con noticias relacionadas con la migración representó el calvario actual de esta travesía.

Un mensaje de aliento entre las donaciones de kits de higiene personal para personas migrantes.