Evangelio del día, Juan 20, 11-18
“María se quedaba llorando fuera, junto al sepulcro. Mientras lloraba se inclinó para mirar dentro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y el otro a los pies. Le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les respondió: Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto. Dicho esto, se dio vuelta y vio a Jesús allí, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella creyó que era el cuidador del huerto y le contestó: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré. Jesús le dijo: María. Ella se dio la vuelta y le dijo: Rabboní, que quiere decir Maestro. Jesús le dijo: Suéltame, pues aún no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes.
María Magdalena se fue y dijo a los discípulos: He visto al Señor y me ha dicho esto”.
Palabra del Señor.
Compartimos una reflexión a cargo del P. Carlos Manuel Álvarez Morales, S.J.
Vete donde mis hermanos y diles: subo a mi padre, que es padre de ustedes
Jesús le encomienda a María Magdalena llevar un mensaje de esperanza a sus discípulos, quienes por miedo abandonaron al Señor y se encerraron para proteger sus vidas; sin embargo, las mujeres permanecieron fieles en todo momento, a pesar de las dificultades que se les podrían presentar. María Magdalena es movida por el amor y la fidelidad, por lo que recibe la misión de ser portadora del mensaje de resurrección que el mismo Jesús le encomienda.
Me puedo preguntar, en qué momentos el Señor me ha enviado hacia los demás, como un mensajero de vida, como un anunciador de esperanza, como un portador de confianza. Si yo me he mantenido firme ante las dificultades, que la vida, no Dios, me han presentado, entonces podría constatar que ha sido precisamente el Señor Resucitado quien me ha sostenido y me ha alentado a seguir adelante, para continuar llevando su mensaje de vida, de amor y de fraternidad.
¿Por qué el Señor envía a María Magdalena como una mensajera de su Resurrección?, ¿Qué veo en María Magdalena que me inspira para anunciar al mundo que Cristo ha resucitado?