Evangelio del día, Marcos 16, 15-20
“Dijo Jesús a sus discípulos: Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará, el que se niegue a creer se condenará. Estas señales acompañarán a los que crean: en mi Nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas; tomarán con sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.
Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos, por su parte, salieron a predicar en todos los lugares. El Señor actuaba con ellos y confirmaba el mensaje con los milagros que lo acompañaban”.
Palabra del Señor.
Compartimos una reflexión a cargo del P. Carlos Manuel Álvarez Morales, S.J.
Vayan por todo el mundo y anuncien la buena nueva a toda la creación
Como seguidores que somos de Jesús debemos dar a conocer su mensaje independientemente de quién se trate; pero lo más importante es que dicho mensaje lo anunciemos con el testimonio de nuestra propia vida. Si hablamos mucho de Jesús pero no practicamos lo que decimos estaríamos siendo como los fariseos en tiempos el señor, que no vivían lo que proclamaban, sino que en una gran incoherencia de vida.
Mi compromiso como bautizado y como fiel seguidor de Jesús es anunciar la Buena Nueva que el mismo Señor anunció, o sea, proclamar la salvación prometida desde siempre por Nuestro Padre Dios. Jesús es claro al darme la misión de anunciar la Buena-Noticia-de-la-Salvación, que no es solamente para quienes han consagrado su vida como sacerdotes o religiosos, sino para mí mismo como fiel discípulo y seguidor suyo en la construcción de su Reino.
¿Cómo es el anuncio de la Buena Nueva que realizo en mi compromiso como seguidor de Jesús?, ¿qué significa ara mí, colaborar en la construcción del Reino de Dios?