El arte se convirtió en un puente de conexión entre culturas y experiencias migratorias. Migrantes y refugiados compartieron sus historias a través del arte y la poesía en Guatemala, resaltando la importancia del diálogo y la interculturalidad.
El 24 y 25 de septiembre se llevó a cabo en Guatemala el encuentro “Voces y Rostros de la Migración y la Interculturalidad”, en el marco de la 110ª Jornada Mundial del Migrante y Refugiado. La iniciativa, organizada por la Red Jesuita con Migrantes (RJM) de Guatemala, tuvo como finalidad visibilizar la migración a través del arte, la poesía, historias de vida y diversas expresiones culturales y teatrales, promoviendo así el diálogo y la interculturalidad.
El primer día estuvo inspirado en los “Rostros y Voces de Migración”, con presentaciones del Centro de Atención Integral a la Persona Migrante “Casa Myrna Mack”, y dos conversatorios, uno sobre “Historias de Vida” de migrantes, y otro sobre “RefugiArte”, siendo este una presentación de ilustraciones vinculadas con el proceso migratorio e interculturalidad. El día concluyó, con la exposición de un recital de poesía denominado “voces de la migración”.
El segundo día estuvo dedicado a las “Expresiones de Interculturalidad”, donde se llevó a cabo una proyección de un documental denominado “Cuando el Río Suena”, el cual expone la situación del desplazamiento forzado interno en el corredor seco de Guatemala. Asimismo, se realizó una subasta de la “Serie Residencia de la Luz”, en beneficio del Centro de Atención Integral a la persona Migrante, y finalizó la jornada, con la presentación de danzas tradicionales protagonizadas por migrantes, refugiados y voluntarios de la La Red Jesuita con Migrantes (RJM).
Durante el evento, se hizo un llamado a la reflexión sobre el desplazamiento forzado y la emigración guatemalteca, instando a la sociedad a acompañar a las personas migrantes y refugiadas en su caminar. Se contó con la presencia de cooperantes y organizaciones, incluyendo obras de la Compañía de Jesús, que trabajan en la promoción de la hospitalidad y la solidaridad entre los países. Con esto, se reafirmó el compromiso de no dejar a nadie atrás, tendiendo puentes de apoyo y fraternidad para quienes buscan un nuevo comienzo.