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Por la tarde, en Asís, Francisco celebró la misa y firmó su tercera encíclica, agradeciendo al final el trabajo realizado por la Primera Sección de la Secretaría de Estado en la preparación del documento.

Debora Donnini – Ciudad del Vaticano

Es un lugar pequeño, un lugar de recogimiento, pero visitado cada año por miles de personas de los 4 rincones del mundo. En la cripta de la Basílica inferior, el Papa Francisco celebra la Misa y al final, sobre la tumba del Pobrecillo de Asís, firma su tercera Encíclica, “Fratelli tutti”, dedicada a la fraternidad y a la amistad social, valores esenciales para devolver la esperanza y el impulso a una humanidad herida incluso por la pandemia de Covid-19. Una Encíclica que toma su nombre de las palabras escritas por San Francisco y que será presentada mañana.

El Papa no dio la homilía. Es la oración, el silencio, la sencillez lo que marca esta visita que, a petición del Papa por la situación de salud, se realiza sin ninguna participación de los fieles siguiendo las palabras de la liturgia dedicada a San Francisco, en la víspera de la fiesta del Poverello. Inmediatamente antes de la firma, el Papa quiso agradecer a la Primera Sección de la Secretaría de Estado que trabajó en la redacción y traducción de la Encíclica.

“Firmaré ahora la Encíclica que lleva al altar Monseñor Paolo Braida, encargado de las traducciones y de los discursos del Papa, en la Primera Sección. Él supervisa todo y por eso quería que estuviera presente aquí hoy y me trajera la encíclica. Además, dos traductores vinieron con él: el P. Antonio, traductor de la lengua portuguesa: tradujo del español al portugués; y el P. Cruz, que es español, y supervisó un poco las otras traducciones del español original. Lo hago como signo de gratitud a toda la Primera Sección de la Secretaría de Estado que ha trabajado en esta redacción y traducción.”

El Papa Francisco había llegado a primera hora de la tarde al Sacro Convento, adyacente a la Basílica que desde 1230 guarda los restos del santo umbro cuyo nombre lleva. Para darle la bienvenida, estuvo el custodio del Sagrado Convento de Asís, el padre Mauro Gambetti. A la celebración eucarística asistieron también una veintena de frailes, algunos religiosos, junto con el obispo de la diócesis, Domenico Sorrentino, y el cardenal Agostino Vallini, legado pontificio para las basílicas de San Francisco y Santa María de los Ángeles en Asís. Esta es la cuarta vez que el Papa Francisco ha ido a Asís.

Fuente: Vatican News