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Por Mark Ravizza, SJ – Delegado para la formación

El 8 de octubre, más de setenta jesuitas de todo el mundo se unieron al P. General en un seminario web para tratar de la promoción de vocaciones en la Compañía de hoy. La iniciativa fue suscitada por el deseo del P. General de compartir algunas de las conclusiones de su Consiglio Allargato de septiembre, que se había centrado en el tema vocacional. La mayoría de los promotores que fueron invitados al webinario habían contribuido con valiosas aportaciones al Consiglio Allargato al haber participado en los grupos de discusión preparatorios, por Zoom, durante el verano. Por lo tanto, se preguntaban cómo su aporte habría ayudado a dar forma a las futuras direcciones de la promoción vocacional que se habían discernido durante el Consiglio de septiembre. El seminario web también proporcionó una oportunidad para que dichos promotores vocacionales hicieran preguntas, dieran su opinión y ofrecieran sugerencias directamente al General en base a sus propuestas. Así pues, demostró ser un ejemplo innovador de cómo el creciente uso de la videoconferencia, dictado por la pandemia, no sólo está transformando sino también mejorando las diversas maneras como el P. General puede comunicar y estar en contacto con los jesuitas de todo el mundo.

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El P. General comenzó el seminario web resaltando que toda promoción vocacional comienza con la pregunta “¿cómo ayudar a las personas a escuchar la llamada que viene del Espíritu Santo?”. Crucial en el caso de nuestra vocación jesuita es el novedoso estilo de vida religiosa que Ignacio imaginó, y su consideración que el cuerpo apostólico de la Compañía necesita diversos tipos de trabajadores, tanto sacerdotes como hermanos, llamados por el Señor a trabajar en su viña. En particular, el P. General subrayó la importancia de la vocación del hermano, e hizo hincapié en que “la Compañía de Jesús, sin hermanos, no sería la Compañía de Jesús”.

Uno de los principales temas que el P. General destacó durante el webinario fue la necesidad de reavivar una “cultura de promoción vocacional” en toda la Compañía. Dicha cultura se deriva del hecho que la promoción de las vocaciones forma parte de nuestra identidad jesuita; por lo tanto, debe ser una parte esencial de la vida-misión de cada miembro del cuerpo apostólico de la Compañía. Las características clave de esta cultura de promoción vocacional incluyen la oración diaria por las vocaciones, el que las comunidades jesuitas sean acogedoras, la animación de la promoción vocacional en todos nuestros apostolados, la invitación a que cada jesuita asuma la responsabilidad personal de invitar a los jóvenes a considerar la vida religiosa, y el esfuerzo por llevar vidas fieles e inspiradoras que encarnen lo mejor de lo que podemos ser.

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El P. General dijo también a los promotores vocacionales que en los próximos meses piensa reunirse vía Zoom con los Superiores Mayores de cada Conferencia para tratar de formas concretas de fomentar una cultura de promoción vocacional en su contexto local. Un primer paso crucial en este proceso es establecer un plan claro para la promoción vocacional que detalle las personas, los medios y los recursos necesarios para acompañar a los jóvenes mientras disciernen su llamada a la vida religiosa. En particular, el General animará a los Provinciales a que envíen a algunos jesuitas a trabajar a tiempo completo en la promoción de las vocaciones, y ello sin que se produzca una rápida rotación, para que así puedan establecer relaciones, construir programas y cultivar las redes de colaboración que se necesitan.

También informó que invitaría a nuevas y más profundas relaciones entre la promoción vocacional y la pastoral juvenil. En el corazón de ambas misiones se halla el arte del acompañamiento, que requiere cercanía y armonía con los jóvenes y con Jesús. Al fin y al cabo, todas las vocaciones son un don del Señor, pero estamos invitados a cooperar con ese don y a caminar con la generación siguiente mientras discernimos juntos cómo los jóvenes están llamados a servir en la viña del Señor.

Fuente: Jesuits Global