Estamos exprimiendo los bienes del planeta. Exprimiéndolos, como si fuera una naranja.
Países y empresas del Norte, se han enriquecido explotando dones naturales del Sur, generando una “deuda ecológica”. ¿Quién va a pagar esa deuda?
Además, la “deuda ecológica” se agranda cuando multinacionales hacen fuera de sus países lo que no se les permite hacer en los suyos. Es indignante.
Hoy, no mañana, hoy, tenemos que cuidar la Creación con responsabilidad.
Recemos para que los bienes del planeta no sean saqueados, sino que se compartan de manera justa y respetuosa.
No al saqueo, sí al compartir.Papa Francisco – Septiembre 2020