Compartimos las noticias del P. Julian sj, enviadas el 5 de febrero. Ofrece una descripción en detalle de lo acontecido en la comarca gnobe, en Panamá.
Domingo 5 de febrero 2012-02-06
P. Julián González Barrio sj,
Queridos compañeros:
Después de seis días de tranque en la carretera, esta mañana llegó la sangre. No hubo acuerdo para la negociación. Tanto el gobierno como los indígenas mantuvieron sus posturas rígidas… más el gobierno que los ngäbes, que ayer ya fueron a San Lorenzo a la mesa de negociaciones, pero no se presentaron los del gobierno, que exigen que los indígenas vayan a negociar a la capital.
Esta noche, hasta casi las 3:00 a.m., Adonaí, el obispo (Monseñor José Luis Lacunza) intentaron persuadir a los miembros de la Coordinadora que optasen por el diálogo… pero ellos se sienten engañados por las autoridades centrales; el año pasado despejaron las calles, firmaron acuerdos y, según ellos, no se ha cumplido todo lo que exigen respecto a la minería y las hidroeléctricas en la Comarca.
Lo peor, la violencia de esta mañana en varios frentes (Viguí, Tolé, San Félix, Horconcito), núcleos donde había más indígenas en la carretera. De momento, un muerto: un joven dirigente estudiantil ngäbe de Soloy: Jerónimo Montezuma; muchos heridos que están atendiendo en los hospitales, donde hay poco personal sanitario (son de otros lugares y no pueden pasar) y escasean las medicinas.
Yo estaba en la Eucaristía de esta mañana, con muy poca gente, y tuve que cancelarla a mitad de la homilía, porque incendiaron el cuartel de la policía de San Félix, a unos cien metros de la iglesia. Entre los fieles, quince muchachos de David que iban a una reunión juvenil de "Don Bosco" a Chitré y llevan seis días varados en este pueblo.
Desde hace tres días nos han cortado las comunicaciones de telefonía móvil. Un desastre para todos, pues ni la gente que está en la carretera – algunos camioneros extranjeros – se pueden comunicar con sus familias. Ni los muchachos que están albergados en el colegio de San Félix… Los teléfonos fijos sí funcionan y a través de ellos hay cierta comunicación.
Los dos últimos días, la Fundación y la Parroquia conjuntamente, hicimos unas 450 comidas, y luego las bajamos a repartir entre la gente que estaba bloqueada en la carretera. Los rostros de cansancio, desesperación e incomprensión de la postura – sobre todo del gobierno – lo decían todo.
También se divulgó la noticia de que el ministro de Seguridad había dado la orden de detención del párroco de Tolé (P. José de la Cruz, agustino) y del párroco de San Félix (P. Adonaí Cortés S.I.). Primero el obispo y luego el propio ministro, por la televisión, desmintieron la noticia.
Estamos en casa, con el teléfono fijo en mano, la televisión encendida y las radios conectadas para saber lo más posible: noticias muy contradictorias, por supuesto. Lo que dice la gente que está en primera línea (violencia, balas, gases lacrimógenos hasta en casas particulares, el muerto…), lo niegan las fuentes oficiales.
La carretera Interamericana ya está abierta y pasan los camiones, etc. Los policías custodian la calle. Los indígenas están dispersos, solamente armados con piedras y palos. No sé cuándo ni cómo terminará esto.
Oraciones y un fuerte abrazo.
Julián S.I.