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Obras jesuitas de Costa Rica participaron en el Curso Introductorio sobre Salvaguarda de niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables. Este es el primero de una serie de cursos de formación que se replicará a lo largo de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús.

 

Por Gabriela Torres – Comunicaciones PROCAM

En el marco de la Promoción de una Cultura Coherente de Protección (PCCP), iniciativa de la Compañía de Jesús que da continuidad al compromiso en la defensa de la dignidad de las personas con énfasis en las más vulnerables, se llevó a cabo en la Provincia el primer Curso Introductorio sobre Salvaguarda de niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables.

El evento tuvo lugar en San José, Costa Rica, los días 3 y 4 de julio y contó con la participación de 20 personas que colaboran con el Servicio Jesuita Migrante Costa Rica y la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes.

El objetivo principal de este taller, que se replicará a lo largo de la Provincia Centroamericana en cada uno de sus sectores apostólicos de forma paulatina, fue capacitar a los y las participantes en la identificación y prevención de diferentes tipos de abuso y violencia, así como promover un entorno seguro y protector para niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables.

Durante las sesiones, se abordaron diversos temas como: Derechos fundamentales, identificación de situaciones de riesgo, estrategias de prevención, procedimientos de denuncia e intervención y apoyo.

El curso fue dirigido por Gabriela Torres, responsable de la Oficina de Salvaguarda, quien destacó la importancia de este evento como un hito significativo en el camino hacia la creación de entornos seguros y protectores para todos los niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables. Este enfoque refleja el compromiso continuo de la Provincia en fortalecer sus capacidades para proteger y apoyar a los grupos más vulnerables de la sociedad.

Las acciones encaminadas a la promoción de la cultura de salvaguarda responden directamente al mandato del Padre General por la Congregación General 36 de “Continuar trabajando con los Superiores Mayores y Conferencias para promover una cultura consistente de protección y seguridad para los menores dentro de las comunidades y ministerios de la Compañía”. Responden, también, a la Segunda Preferencia Apostólica Universal (PAU) que nos llama a “comprometernos a contribuir en la eliminación de abusos dentro y fuera de la Iglesia”.