UNA INICIATIVA ORIGINAL
¿Sabía usted que muchas familias se hallan tan endeudadas ya que se han visto atrapadas en las redes de los usureros que se aprovechan de su situación? En Nápoles, Italia, el P. Massimo Rastrelli, jesuita de la comunidad del Gesù Nuovo, se dio cuenta de esta plaga social. Decidió atacarla. Creó la Fundación San Giuseppe Moscati en 1991. Era su manera de proponer una forma de la liberación que el Evangelio trae a los pobres. El padre Rastrelli murió en 2018, pero su iniciativa continúa y crece.
La fundación lleva el nombre de Giuseppe Moscati, conocido en Nápoles como “doctor de cuerpos y almas”. Este laico, médico de profesión, fue canonizado por Juan Pablo II en 1987. Desde su muerte en 1927, es venerado públicamente en la iglesia de los jesuitas, el Gesù Nuovo.
La fundación cuenta con un fondo rotativo, el “fondo de solidaridad anti – usura”, de 12.000.000 de euros, que hace préstamos a las familias en dificultades con un tipo de interés anual de aproximadamente el 2%. Para estas familias, es un balón de oxígeno que los libera de las deudas que les asfixiaban, deudas contraídas con los usureros. A menudo, un prestamista es percibido primero por un padre de familia como un “amigo” o un “amigo de un amigo” que ofrece una suma de dinero que la familia necesita urgentemente. Las condiciones del préstamo no suelen ser claras, pero una mirada más atenta revela que los tipos de interés que se cobran -que son ilegales- son, por ejemplo, del 10% por semana o del 20% por mes.
Fondazione
San Giuseppe Moscati
Para salir de esa situación, una familia puede pedir ayuda a la Fundación Moscati. Piden una cita – hay una espera de unos dos meses para conseguirla, lo que muestra la extensión del fenómeno. Cada martes, los voluntarios reciben a los solicitantes, abren un expediente y hacen comprobaciones discretas. Al día siguiente, un comité revisa el caso y hace una recomendación a la Junta Directiva. La Junta se reúne el jueves y decide si apoyará la solicitud y el monto del préstamo.
Esta obra, iniciada en Nápoles, la única de este tipo de inspiración oficialmente católica, se ha extendido por toda Italia. Actualmente existen 28 “centros” o “fundaciones”, ya que cada unidad tiene su propia existencia legal. Esto fue posible porque el Padre Rastrelli pudo convencer a las autoridades civiles e incluso a ciertos bancos a que participaran activamente en este proyecto. Desde sus comienzos hace más de un cuarto de siglo, la oficina de Nápoles ha ayudado a más de 4.000 familias. Si bien la principal actividad, la que ayuda más directamente a las familias en dificultades, es el préstamo del fondo rotativo, la Fundación también participa más ampliamente en actividades educativas y preventivas. Lucha contra el sobreendeudamiento y la irresponsabilidad con respecto a las deudas. Por cierto, también combate la adicción al juego, que a menudo es la fuente del sobreendeudamiento.
La labor de la Fundación S. Giuseppe Moscati es un ejemplo más de la creatividad de la labor pastoral y social de la Compañía de Jesús, que trata de responder a situaciones de desamparo en el mundo actual.