Skip to main content

Fe y Alegría ha tomado acción para solidarizarse con sus hermanos y hermanas guatemaltecas recolectando víveres, ropa e insumos y poniendo a su disposición los centros educativos como centro de acopio y albergues para facilitar el apoyo a los damnificados por el huracán Eta.

Además, ha desarrollado una campaña de recaudación de fondos para ayuda humanitaria que estará vigente en el mes de noviembre.

Si desea colaborar puedes ingresar aquí.  

La depresión tropical Eta ha dejado a su paso grandes estragos en los países centroamericanos. En Guatemala se han contabilizado más de 307,000 personas afectadas, 31 fallecidos, 105 desaparecidos y más de 69,000 persona evacuadas.

Desde su ingreso el miércoles 4 de noviembre, la depresión tropical afectó principalmente a las zonas de Izabal, Alta Verapaz, Zacapa, Quiché, Chiquimula, Huehuetenango, Guatemala y Sacatepéquez, provocando grandes inundaciones, desbordes de ríos, derrumbes destrucción de carreteras y deslaves de tierra que pusieron en riesgo a familias de las zonas y a trabajadores de las fincas.

Alta Verapaz, uno de los departamentos con los índices de pobreza más altos fue uno de los más afectados, su geografía montañosa y ríos caudalosos hicieron de sus paisajes una zona de destrucción. Las fuertes lluvias generaron inundaciones en poblados como Carchá y Cobán dejando sus casas cubiertas de agua, en muchos casos casi hasta el techo. También en este lugar ocurrió un deslave que destruyó el caserio Quejá en San Cristóbal Verapaz dejando por lo menos a 50 familias soterradas. Asimismo, en la zona portuaria de Izabal, las inundaciones ya se hacían sentir en las primeras horas de su ingreso, muchas casas se fueron con el oleaje y otras quedaron cubiertas de lodo por las inundaciones. Zacapa y Chiquimula también fueron fuertemente afectados, ambos departamentos son parte del corredor seco que son marcados por la pobreza y la desnutrición, en esta zona las inundaciones afectaron a las personas que viven en las orillas de los ríos, entre ellos familias de las comunidades donde está presente Fe y Alegría.

“Me preocupa la gente, están en riesgo y no quieren salir, la maestra ya perdió su casa y se está quedando donde unas familiares, pero los demás no quieren salir, yo hoy voy a hablar con el alcalde para ofrecer el salón del Centro Educativo como albergue porque la gente está en riesgo y no tienen a donde ir”, Directora del CER1 Fe y Alegría

La emergencia no termina con la lluvia, pues en este país con tantas precariedades un desastre natural de esta magnitud afecta a largo plazo, sumando a esto los riesgos que ha traído la pandemia por el Covid 19 dejan una situación de gran preocupación para los centroamericanos. 

Por: Sofía Gutiérrez,
Comunicación – Fe y Alegría Guatemala