Fe y Alegría El Salvador, 46 años transformando vidas
Fe y Alegría en El Salvador nace el 16 de octubre de 1969 y desde sus inicios orientó su misión a la creación de centros educativos populares de enseñanza primaria y media, artesanal y técnica, educación cooperativa y deportiva, asistencia médica y social, para beneficiar a los más vulnerables del país.
El fundador de Fe y Alegría, con el lema “Educación que transforma vidas”, el sacerdote jesuita Joaquín López y López, repetía: “La educación de los pobres no debe ser una pobre educación”.
El religioso, que nació en Santa Ana, se rodeó de personas de noble corazón que le ayudaron a impulsar sus proyectos y su gran sueño: la transformación de la sociedad.
Con el correr de los años, esta institución sin fines de lucro se ha convertido en un movimiento internacional de educación popular integral y de promoción social, cuya acción se dirige a comunidades empobrecidas y excluidas para potenciar su desarrollo personal y participación social. Amor, solidaridad, espiritualidad y compromiso, son valores fundamentales que Fe y Alegría ha venido multiplicando.
La educación, pilar fundamental
Son 20 países, incluyendo El Salvador, los que se ven beneficiados en la actualidad con educación de calidad, gracias a Fe y Alegría. En nuestro país, a pesar de los recursos tan limitados, Fe y Alegría comenzó sus actividades con tres escuelas: la primera de ellas fue en La Chacra, San Salvador, seguido por la Acajutla y una tercera en San Miguel. Posteriormente se crearon cuatro talleres técnicos y una clínica para ofrecer asistencia gratuita a las comunidades campesinas. Después de 46 años continúa su labor a fortalecer la educación popular integral de calidad en sectores vulnerables del país, donde combatir la pobreza y la violencia a través de programas educativos se vuelve uno de los objetivos fundamentales.
El fundador de Fe y Alegría, con el lema “Educación que transforma vidas”, el sacerdote jesuita Joaquín López y López, repetía: “La educación de los pobres no debe ser una pobre educación”.
El religioso, que nació en Santa Ana, se rodeó de personas de noble corazón que le ayudaron a impulsar sus proyectos y su gran sueño: la transformación de la sociedad.
Con el correr de los años, esta institución sin fines de lucro se ha convertido en un movimiento internacional de educación popular integral y de promoción social, cuya acción se dirige a comunidades empobrecidas y excluidas para potenciar su desarrollo personal y participación social.
Amor, solidaridad, espiritualidad y compromiso, son valores fundamentales que Fe y Alegría ha venido multiplicando.
La educación, pilar fundamental
Son 21 países, incluyendo El Salvador, los que se ven beneficiados en la actualidad con educación de calidad, gracias a Fe y Alegría. En nuestro país, a pesar de los recursos tan limitados, Fe y Alegría comenzó sus actividades con tres escuelas: la primera de ellas fue en La Chacra, San Salvador, seguido por la Acajutla y una tercera en San Miguel. Posteriormente se crearon cuatro talleres técnicos y una clínica para ofrecer asistencia gratuita a las comunidades campesinas. Después de 46 años continúa su labor a fortalecer la educación popular integral de calidad en sectores vulnerables del país, donde combatir la pobreza y la violencia a través de programas educativos se vuelve uno de los objetivos fundamentales. – See more at: http://www.laprensagrafica.com/2015/10/15/fe-y-alegria-46-aos-transformando-vidas#sthash.lgSnjKH1.dpuf
El fundador de Fe y Alegría, con el lema “Educación que transforma vidas”, el sacerdote jesuita Joaquín López y López, repetía: “La educación de los pobres no debe ser una pobre educación”.
El religioso, que nació en Santa Ana, se rodeó de personas de noble corazón que le ayudaron a impulsar sus proyectos y su gran sueño: la transformación de la sociedad.
Con el correr de los años, esta institución sin fines de lucro se ha convertido en un movimiento internacional de educación popular integral y de promoción social, cuya acción se dirige a comunidades empobrecidas y excluidas para potenciar su desarrollo personal y participación social.
Amor, solidaridad, espiritualidad y compromiso, son valores fundamentales que Fe y Alegría ha venido multiplicando.
La educación, pilar fundamental
Son 21 países, incluyendo El Salvador, los que se ven beneficiados en la actualidad con educación de calidad, gracias a Fe y Alegría. En nuestro país, a pesar de los recursos tan limitados, Fe y Alegría comenzó sus actividades con tres escuelas: la primera de ellas fue en La Chacra, San Salvador, seguido por la Acajutla y una tercera en San Miguel. Posteriormente se crearon cuatro talleres técnicos y una clínica para ofrecer asistencia gratuita a las comunidades campesinas. Después de 46 años continúa su labor a fortalecer la educación popular integral de calidad en sectores vulnerables del país, donde combatir la pobreza y la violencia a través de programas educativos se vuelve uno de los objetivos fundamentales. – See more at: http://www.laprensagrafica.com/2015/10/15/fe-y-alegria-46-aos-transformando-vidas#sthash.lgSnjKH1.dpuf