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Desde su instauración en 1980, el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ), se caracterizó por el trabajo en torno a la reflexión de la realidad nacional hondureña. Hoy, 44 años después, continúa trabajando en pro de la defensa de los derechos humanos y el acompañamiento a comunidades.

 

El Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) se inauguró el 30 de mayo de 1980 y funcionaba como un centro de servicio a las parroquias para reflexionar sobre realidad nacional. En sus inicios, los sacerdotes jesuitas José María Tojeira, Jesús Manuel Sariego y Antonio Ocaña estuvieron al frente de las primeras actividades que el ERIC desarrollaba. Algunas de estas consistían en la publicación de un boletín mensual y la transmisión de noticias internacionales relacionadas con la Iglesia.

Uno de los pilares principales de trabajo del ERIC a lo largo de los últimos años es el acompañamiento a víctimas de violaciones de derechos humanos. Un trabajo que, de acuerdo con el área de investigación y derechos humanos, es importante en un contexto de frágil democracia y estado de derecho como es el caso de la sociedad hondureña actual.

Estas personas necesitan de asesoría y acompañamiento técnicos y jurídicos para sobrellevar las cargas propias de graves violaciones a derechos humanos. Es aquí donde el ERIC-SJ entra en juego: a través de ejes específicos, como el del litigio estratégico, buscan dar respuesta y, a la vez, generar políticas públicas que garanticen el respeto y la dignidad de la población.

El ERIC-SJ también ha trabajado de cerca con las comunidades hondureñas en la defensa de sus territorios y los bienes naturales del país. Una de sus principales apuestas es la articulación en los territorios, es decir, trabajar por la formación política de la ciudadanía desde la organización con el fin de mejorar sus condiciones de vida.

Parte de la formación política de las comunidades se relaciona con la publicación de investigaciones relacionadas con temas de interés para las mismas, como es el caso de la minería o de las hidroeléctricas, estudios sobre migración, sondeos de opinión pública y el trabajo en conjunto con la labor periodística de Radio Progreso, otra de las obras de la Compañía de Jesús en Honduras.

En su historia, el ERIC-SJ ha trabajado con movimientos sociales que exigen derechos laborales, familiares de ambientalistas asesinados, comunidades en defensa de sus recursos naturales y víctimas de la violencia social en Honduras. En 44 años de funcionamiento, el ERIC-SJ ha acompañado diversas realidades hondureñas con el objetivo de buscar respuestas para quienes no tienen acceso al sistema de justicia del país. El ERIC, entonces, continúa respondiendo desde el territorio centroamericano a las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús a través del acompañamiento a los sectores más vulnerables.