La Parroquia San Antonio de Padua en Guatemala estuvo encomendada a la Compañía de Jesús desde 1965. Hoy, 60 años después, la feligresía recordó a los jesuitas que acompañaron la vida parroquial desde el agradecimiento por la misión pastoral.
Desde 1965, la Parroquia San Antonio de Padua, en Ciudad de Guatemala, Guatemala, estuvo encomendada a la Compañía de Jesús en Centroamérica. 60 años después, en 2025, la Compañía hizo entrega de la parroquia al Arzobispado de Guatemala. La comunidad se reunió para celebrar una Eucaristía de Transición para agradecer por la misión de la Compañía a lo largo de estos 60 años al frente de la parroquia y para encomendar el futuro de la misma.
En esta Eucaristía estuvieron presentes algunos de los jesuitas que sirvieron en la parroquia desde distintas funciones. Monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez, S.J., Arzobispo de Guatemala, presidió la celebración y recordó a la feligresía la labor de entrega de la Compañía durante este período. La comunidad, a manera de homenaje y como muestra de agradecimiento, presentó durante la procesión de las ofrendas los retratos de los jesuitas que guiaron a la parroquia durante estos años: así, la procesión comenzó con la imagen de P. José María González, S.J., párroco de San Antonio de Padua entre 1965 y 1966, y finalizó con P. José Luis González, párroco desde 2019.
Las y los asistentes recordaron la memoria de P. Juan Ramiro Martínez, S.J., (párroco entre 2011 y 2015), P. Luis Gutiérrez, S.J., (párroco entre 1997 y 2001 y 2009 y 2011), P. Gustavo Fernández, S.J. (párroco entre 2002 y 2008), P. Manolo Maquieira, S.J., (párroco entre 1996 y 1997), P. Marcelino Pérez, S.J. (párroco entre 1994 y 1996), P. Isidro Pérez, S.J. (párroco entre 1990 y 1994), P. Moisés Madrid, S.J. (párroco entre 1988 y 1990), P. Antonio Gómez, S.J., (párroco en 1988), P. Roberto Larrañaga, S.J. (párroco entre 1984 y 1987), P. Vicente Aranguren, S.J. (párroco entre 1976 y 1984), P. Isidro Iriarte, S.J., (párroco entre 1974 y 1976) y P. Manolo Ruiz Recio, S.J. (párroco 1967 y 1974) como un ejercicio histórico de homenaje a los jesuitas que caminaron junto a generaciones de feligreses en el corazón de la capital guatemalteca en 60 años.
Foto: cortesía Arzobispado Guatemala
Estuvieron presentes, también, P. Francisco Iznardo, S.J., Vicario Parroquial entre 2007 y 2012 y 2016 y 2024, y P. Miquel Cortéz, párroco entre 2016 y 2019. Ambos, junto a P. José Luis González, recibieron un presente de parte de la comunidad en agradecimiento por la misión de liderazgo y acompañamiento espiritual que desempeñaron durante su tiempo de servicio en la parroquia. Con este acto de reflexión y homenaje, la feligresía de San Antonio de Padua resaltó el legado de la Compañía de Jesús en Centroamérica en la vida parroquial de la comunidad, que, como afirmó el Arzobispado de Guatemala, deja una huella indeleble entre quienes caminaron junto a ellos por estos 60 años.
*Imagen de cabecera: cortesía Arzobispado de Guatemala
