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El Padre General Arturo Sosa acaba de lanzar un proceso de planificación para la Curia General, que durara nueve meses.

Gratitud

El proceso se divide en varias fases. La primera fase es de gratitud por la forma en que Dios ha estado trabajando en la Curia y en las personas que en ella convivimos durante los últimos cuatro años.

“Es clave que empecemos por la gratitud”, dijo el padre Sosa. “Es la base de todo. Si empezásemos por los problemas y las necesidades, sería fácil que nos sintiésemos abrumados. Pero Dios está al timón. Es su misión. Él nos ha estado guiando y tenemos que reconocerlo y asumirlo. Ese es el punto de partida ignaciano.”

Como parte de esta fase, se invita a las personas a retomar el contacto con el “por qué”, con lo que les atrajo a este trabajo y lo que les mantiene motivados. También volverán a conectar con las Preferencias y con los puntos en que las PAU suscitan en ellos vida y energía.

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Prioridades

En una segunda fase, que se desarrollará entre mayo y septiembre de 2021, los participantes estudiarán juntos las posibles prioridades de la Curia para el futuro, tomando como base los retos que surjan y las exigencias de las Preferencias. Por medio de una encuesta se solicitará su opinión a aquellos a cuyo servicio está la Curia, comolos superiores mayores y sus socios, y los oficiales del Vaticano. Queremos oír algunas voces de fuera de la propia Curia y escuchar sus sugerencias.

En la fase final se elaborará y difundirá el plan.

“Todo el mundo está implicado en este proceso según el rol que desempeña y la misión de su departamento”, fueron las palabras del padre Sosa. “Cada seis semanas se celebrarán reuniones de todo el personal, unas 80 personas, jesuitas y laicos. En los intervalos, pequeños grupos de personas elegidas de diferentes departamentos profundizarán en las reflexiones que surjan de las reuniones plenarias. Así avanzaremos, paso a paso, escuchando, rezando y hablando entre nosotros con palabras nuevas.”

El Grupo de Planificación está dirigido por el Consejero para el Discernimiento y la Planificación e incluye a los padres Antoine Kerhuel, José Magadia, Jesús Zaglul, Mark Ravizza y el hermano Wenceslao Soto. Sonia Berri prestará apoyo administrativo.

“Queremos dejarnos guiar por el Espíritu en este proceso”, dijo el P. Sosa. “Dios es quien dirige la misión y nosotros tenemos que dejarnos guiar por el Espíritu. Este es un proceso de escucha del Espíritu de Dios en medio de nosotros, que nos habla hoy y ayuda a revitalizar el carisma ignaciano.”

Pedimos una ración por el éxito de este proceso.

Fuente: Jesuits Global