A principios de diciembre, un sueño se ha hecho realidad para el P. Roy Sebastian y su equipo en el Nepal Jesuit Social Institute (NJSI) en Katmandú. Ha nacido el Instituto ANIMA. Esta sigla evoca, por supuesto, la acción del Espíritu Santo en el proyecto jesuita de Nepal, ¡pero no estamos hablando de un centro espiritual! Se trata del “Instituto Adolfo Nicolás de Actividades Mediáticas” (Adolfo Nicolás Institute of Media Activities), un centro de producción audiovisual.
He aquí cómo Roy Sebastian presenta los orígenes y la raison d’être de ANIMA – en obvia conexión con las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía.
“Andamos iniciando este proyecto del Programa de mejora de la educación en escuelas remotas, como una continuación de la operación después del terremoto, en la transición de la emergencia al desarrollo. Será también el precursor de Fe y Alegría Nepal. El proyecto comenzó con la selección de 20 escuelas gubernamentales, muy alejadas unas de otras en Nepal y en las que la calidad de la enseñanza deja mucho que desear. Vamos a introducir un centro de educación multimedia en esas escuelas, les daremos una pantalla digital y las conexiones necesarias para una educación en red. Para ello, prepararemos materiales educativos de alta calidad, tanto en lo académico como en otras áreas de formación para los alumnos, los profesores y los padres. Todo será en idioma nepalí. Ofreceremos todo ello a las escuelas en complemento al currículo del gobierno. Supervisaremos y formaremos al personal de la escuela en metodología puntera de educación en el sector rural.
Aquí el ANIMA (Adolfo Nicolás Instituto de Actividades Mediáticas) será el centro de producción de recursos, donde se grabarán las clases, se elaborará material de animación y educación inteligente, y se establecerá un programa de formación y transmisión en vivo, todo ello con el fin de mejorar la educación en el sector rural. Así pues, ANIMA ha comenzado como un departamento de desarrollo de recursos en el NJSI (la palabra “Instituto” se utiliza para obtener la sigla ANIMA – para dar un carácter dinámico al nombre, aunque en realidad se trata de un departamento del NJSI y no de una entidad separada). ANIMA es el primero de este tipo en la diócesis de Nepal, por lo que ya se ha convertido también en el centro de las actividades de comunicación de toda la diócesis. ANIMA está dotado de los aparatos de grabación y edición de audio y vídeo necesarios. También cuenta con instrumentos portátiles para que la grabación pueda hacerse en otros lugares que no sean el estudio”.
Cuando se le preguntó al P. Sebastian por qué dio el nombre del ex General de los jesuitas a este proyecto, nos contó una bella historia… Después de cuatro años de servicio en la oficina de comunicaciones de la Curia General, durante el generalato del Padre Nicolás, el Asistente Regional, Lisbert D’Souza, le dijo que el Padre General solía dar un regalo a los que regresaban a su Provincia, por ejemplo un ordenador portátil. Roy preguntó entonces si, en lugar de eso, no podría ser un regalo para la región de Nepal, en forma de cámaras y equipo audiovisual básico. Entonces podría organizar actividades de producción. En dos días, el asunto quedó resuelto con una donación de 5.000 €.
Esta generosidad del Padre Nicolás por Nepal fue el punto de partida del Departamento de Comunicaciones del NJSI. La anécdota fue recordada al elegir el nombre “ANIMA”. Roy Sebastian estaba tan ocupado con varios proyectos y la intervención de los jesuitas después del terremoto que la creación del centro ha tenido que esperar cuatro años… durante los cuales se han ido añadiendo otras donaciones, incluída una contribución sustancial de la Red Xavier.
¿Cuál es la lección – o el regalo de Navidad – que Roy Sebastian puede ofrecer al reflexionar sobre esta experiencia? Después de citar a Paulo Coelho, el poeta brasileño, que escribió: “Si tienes un sueño fuerte, todo el universo conspira para cumplirlo”, el padre Roy dijo: “Ha sido así en mi vida en muchas ocasiones, pero con una condición: que el sueño sea por el bien universal y no por motivos egoístas. En otras palabras, tú das los pasos y Dios te despeja el camino, si resulta de acuerdo a sus planes.”
Fuente: Jesuits Global