Parte importante de la misión de la Red Jesuita con Migrantes en Guatemala incluye el acompañamiento a los familiares de las personas que migran para afrontar el duelo y las carencias que quedan atrás.
La Red Jesuita con Migrantes en Guatemala (RJM), fiel al llamado de las Preferencias Apostólicas Universales que invitan a caminar con los más excluidos, es un referente de apoyo y trabajo con comunidades vulnerables en el contexto de la migración en el país centroamericano. Un ejemplo de esto es el acompañamiento psicosocial a mujeres lideresas de comunidades de origen, es decir, lugares que históricamente reportan mayor flujo de población migrante.
Algunas de estas comunidades se encuentran en Santa María Chiquimula, Zacualpa, Zunil y Guatemala. Los espacios de acompañamiento psicosocial buscan proponer el diálogo y la apertura en torno a la experiencia de la migración desde la perspectiva de quienes se quedan. En ese sentido, las actividades giran en torno al intercambio de vivencias y emociones de los núcleos familiares de las personas migrantes. También son espacios de propuestas para el trabajo en comunidad alrededor de las mismas experiencias.
A través del intercambio de ideas, los grupos construyen sus propias visiones comunitarias en torno al fenómeno de la migración, marcado siempre desde la experiencia de las consecuencias que la misma acarrea a las comunidades. Las causas siempre giran en torno a la búsqueda de mejores oportunidades de vida y la huida de la violencia social. Esto trae consigo efectos negativos en las familias que sufren desintegración y padecimientos emocionales, como depresión o ansiedad por no saber nada de sus seres queridos.
Es aquí donde la RJM cumple con su labor de acompañamiento que va más allá de la creación de espacios para compartir experiencias. Además de estos ejercicios de diálogo, los encuentros de la RJM invitan a las asistentes a la proposición de alternativas para hacer frente a las carencias que quedan a raíz de la migración de miembros de los núcleos familiares. Así, en compañía de otras asociaciones y organizaciones comunitarias, la RJM funciona como un punto de encuentro en el que mujeres lideresas, en muchos casos cabezas de hogar, pueden hablar abiertamente sobre los impactos psicosociales de la migración y, al mismo tiempo, conversar sobre iniciativas para apoyarse en estos casos. Estas iniciativas incluyen ideas sobre emprendimientos, capacitaciones laborales, apoyo de gobiernos locales y de organizaciones comunitarias.
La RJM cree que es importante acompañar también a quienes se quedan por el impacto que genera la separación de las familias a causa de la migración. Así, con iniciativas integrales que incluyen a quienes sufren las consecuencias de un fenómeno tan complejo como el de la migración en Guatemala y en Centroamérica, la RJM reafirma su compromiso con las comunidades más necesitadas, a través del fortalecimiento de quienes son el sostén de estas.