- INTRODUCCIÓN
- ¿QUÉ HACE LA OFICINA DE SALVAGUARDA?
- PRINCIPIOS
- DOCUMENTOS
- FORMULARIO DE DENUNCIA
- EXPECTATIVAS Y REPARACIÓN
Introducción
La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús (CAM) se esfuerza por fomentar comportamientos coherentes con la protección y el interés superior de niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables, con el objetivo de ser reconocida como una organización segura para las poblaciones que por sus características presentan más riesgo de ser vulneradas. Con este fin, la CAM se dedica a prevenir, responder y reportar cualquier caso o sospecha de violencia. Este compromiso implica que tanto jesuitas como laicos y laicas deben presentar un comportamiento apropiado en todas las situaciones que involucren a grupos vulnerables, con la finalidad de convertir todas sus obras y comunidades en lugares seguros.
¿Qué hace la Oficina de Salvaguarda?
La Oficina de Salvaguarda trabaja para crear entornos seguros y protectores para los grupos vulnerables, promoviendo la prevención y la respuesta adecuada ante cualquier situación de riesgo o vulneración de derechos. Además, implementa una serie de medidas destinadas a proteger y fortalecer la seguridad de niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables. Estas medidas abarcan desde la prevención y detección hasta la respuesta y el reporte de cualquier sospecha o forma de abuso, explotación o violencia dirigida a estos grupos vulnerables.
Principios
1. Cultura institucional de tolerancia cero: la CAM asegura que todos sus miembros, tanto colaboradores como colaboradoras, rechacen cualquier forma de explotación, abuso y acoso sexual o violencia hacia niños, niñas, adolescentes o personas vulnerables.
2. Respuesta centrada en la víctima: en caso de incidentes, se ofrece apoyo integral adaptado a sus necesidades, oportuno, seguro, previsible y sostenible, con los recursos adecuados para su reparación
3. Evitar la revictimización: fomentar que las acciones emprendidas no causen más daño ni afecten la dignidad de la víctima ni de sus familiares. Se promueve la no discriminación, garantizando la igualdad de derechos y dignidad para todas las personas, independientemente de su origen, posición económica, género u otra condición.
4. Tolerancia cero hacia las conductas adultocentristas: se busca promover, respetar y fomentar la capacidad de decisión, participación, asociación, libertad de expresión, conciencia y agencia de los niños, niñas y adolescentes.
5. Interés superior del niño, niña o adolescente: priorizando el desarrollo integral y oportuno en sus dimensiones física, espiritual, psicológica y social, reconociendo la diversidad de realidades de cada niño, niña o adolescente. Promoviendo actitudes y situaciones que contribuyan al pleno desarrollo en los aspectos básicos de sus vidas.
6. Cultura de protección y apoyo a las víctimas: garantizando claridad y seguridad en los procesos de denuncia mediante la implementación de mecanismos confiables de recepción y protección, exposición de expectativas claras, protección de la confidencialidad, garantía de accesibilidad, seguridad, respeto y protección de la dignidad.
Formulario de denuncia
Nuestro compromiso:
Confidencialidad: la información proporcionada en este formulario será tratada con la máxima confidencialidad y sólo será compartida con las autoridades competentes si contamos con su autorización para compartir algunos datos de interés.
Asistencia: si necesita ayuda para completar este formulario, no dude en contactarnos, nuestro equipo de apoyo tratará de comunicarse lo más pronto posible.
Expectativas y reparación
Como toda organización estructurada, la Iglesia Católica tiene sus propias reglas y procedimientos para administrar justicia internamente. Para ello, se ha establecido el Código de Derecho Canónico, abreviado como CIC (del latín Codex Iuris Canonici).
Todas las personas bautizadas en la Iglesia Católica poseen derechos y deberes según sus responsabilidades dentro de la estructura eclesiástica. Además, la Iglesia cuenta con procedimientos específicos para abordar delitos y aplicar penas. Estas normas internas son auxiliares a las leyes civiles de cada país, y las personas pertenecientes a la Iglesia están obligadas a cumplir tanto con el derecho canónico como con la justicia ordinaria.
Por lo tanto, todas las personas bautizadas, ya sean laicas, religiosas o clérigos,
están sujetos tanto a la justicia canónica como a la justicia ordinaria; sin embargo, la justicia canónica no sustituye a la segunda.
En cuanto a la reparación por daños, las autoridades eclesiásticas están comprometidas con las personas que han sido afectadas, así como con sus familias, asegurando que sean tratadas con dignidad y respeto. En particular, se puede ofrecer:
- Escucha activa, solidaridad y acompañamiento.
- Atención psicológica si conviene.
- Seguimiento del proceso legal si procede y se solicita.
- Proceso de Justicia Restaurativa (JR).
Asimismo, existe el compromiso de proteger la imagen y la privacidad de las personas implicadas, así como la confidencialidad de sus datos personales.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Puedo hacer una denuncia anónima?
Sí, la Oficina de Salvaguarda está diseñada para recibir y manejar denuncias de comportamientos indebidos, abusos, violencia y otros problemas de cumplimiento de políticas y protocolos. Estos mecanismos especializados permiten a las personas hacer denuncias anónimas de manera segura y confidencial.
La forma de hacer una denuncia anónima puede ser bajo los siguientes métodos:
- Línea telefónica con denuncia anónima: puede llamar o escribir al (+503) 7069-1077 para hacer una denuncia sin revelar la identidad de la persona denunciante.
- Formulario en línea: Puede utilizar el formulario en línea que permite enviar denuncias de manera anónima.
- Correo electrónico o buzones físicos: Puede enviar denuncias anónimas al correo electrónico salvaguarda@jesuitascam.org o depositarlas en buzones físicos designados para este propósito.
¿Por qué es importante denunciar una situación de abuso y qué consecuencias tiene el no hacerlo?
Denunciar una situación de abuso es fundamental para proteger a la víctima y evitar que el abuso continúe o se repita. El silencio ante estas situaciones no solo permite que el abuso persista, sino que también puede poner en riesgo a otras personas, quienes podrían ser víctimas en el futuro. La denuncia permite que las autoridades competentes intervengan de manera adecuada, brindando apoyo a la víctima y buscando justicia. Denunciar es un acto de valentía que puede ser crucial para romper el ciclo de abuso y dar a las víctimas la oportunidad de recibir el apoyo necesario para sanar y reconstruir su vida.
¿Qué son las medidas cautelares?
Son acciones preventivas y administrativas destinadas a asegurar el correcto desarrollo de un proceso canónico y proteger a las personas involucradas, sin prejuzgar la culpabilidad de la persona denunciada.
¿Funciona el proceso de la misma forma en todos los países de CAM?
Todos los países de Centroamérica forman parte de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús. Las denuncias realizadas por teléfono, correo electrónico, formulario en línea o buzones de denuncia siguen el mismo proceso en todos estos países. Aunque las denuncias presenciales en la oficina de Salvaguarda solo pueden hacerse en El Salvador, en cada país hay delegados, delegadas, directores y directoras de obras disponibles para recibir denuncias de manera presencial.
¿Prescribe el hecho?
Generalmente los delitos sexuales en la Iglesia prescriben como cualquier otro. Sin embargo, los delitos sexuales cometidos por clérigos contra menores de edad se consideran “delitos más graves” y prescriben 20 años después de que la víctima cumpla 18 años. No obstante, la Santa Sede tiene la autoridad para derogar la prescripción en los casos de “delitos más graves”.
¿La justicia canónica reemplaza a la justicia civil?
Todas las personas que conforman parte de Centroamérica estamos sujetas a la justicia ordinaria o civil, la cual establece nuestros deberes y derechos a través de procedimientos, delitos y penas especificados en los respectivos códigos legales de cada país.
La Iglesia, como cuerpo social organizado, también posee una justicia propia que describe los derechos y deberes de sus integrantes, así como sus procedimientos, delitos y penas. Por lo tanto, a toda persona bautizada, ya sea laica, religiosa o clérigo, se le aplica tanto la justicia canónica como la justicia ordinaria, no una en lugar de la otra.
¿Puedo denunciar, aunque no sea una víctima?
Sí, cualquier persona que haya presenciado un hecho de violencia o abuso, que tenga información significativa o incluso una sospecha razonable puede hacer una denuncia. Una sospecha razonable significa haber presenciado señales físicas o conductuales de maltrato hacia una población vulnerable, o que un niño, niña, adolescente o persona vulnerable haya revelado que sufrió abuso, negligencia o violación de límites
¿Qué pasa si retiro mi denuncia?
Sus razones para retirar la denuncia serán escuchadas con empatía y sin juicio, respetando su decisión. Se le preguntará para asegurarse de que la retirada no se deba a miedo, intimidación, presión, falta de apoyo, coacción o amenaza.
El apoyo y los recursos seguirán estando disponibles independientemente de la denuncia. Esto incluye asesoramiento, servicios legales, atención médica y apoyo psicológico. También se le informará sobre la posibilidad de reabrir la denuncia en el futuro si cambia de opinión.
Además, se documentará la retirada de la denuncia para futuras referencias. Se informará a las autoridades competentes y se coordinará con ellas para asegurar que la situación se maneje adecuadamente.
¿Qué tipo de abusos puedo denunciar?
Cualquier forma de abuso o violencia, abarcando una amplia gama de comportamientos, que pueden incluir, pero no se limitan a: violencia o abuso físico, violencia o abuso psicológico, violencia de género, violencia y abuso sexual, violencia económica y/o patrimonial, violencia simbólica, violencia digital, explotación sexual, abuso de poder, abuso de conciencia, abuso espiritual, negligencia, tratos inhumanos degradantes, violación de límites éticos o morales, entre otros.
¿Puedo denunciar, aunque no tenga pruebas?
Sí, es posible presentar una denuncia, la presentación no requiere pruebas concretas, sino que se basa en la sospecha razonable de que ha ocurrido algún tipo de abuso o comportamiento inapropiado. Es fundamental recordar que el propósito de presentar una denuncia es iniciar un proceso de investigación, para proteger a posibles víctimas y garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad en general; por ello cualquier detalle que pueda respaldar la denuncia es de suma importancia.
Comuníquese con la Oficina de Salvaguarda:
Dirección: Av. Río Lempa casa 8-N, Colonia Jardines de Guadalupe, Antiguo Cuscatlán, La Libertad, El Salvador.
Correo electrónico: salvaguarda@jesuitascam.org
Teléfono y WhatsApp: (+503) 7069-1077