Desde el comienzo de su funcionamiento en 1986 Centro Loyola, en El Salvador, promueve obras de carácter religioso, cultural y social desde la Espiritualidad Ignaciana que caracteriza cada una de sus funciones al servicio de comunidades religiosas y laicas que se acercan al espacio para desarrollar sus actividades.
Centro Loyola comenzó a construirse en el año de 1970 por P. Fermín Sainz, S.J., que, para ese entonces, también era párroco de la comunidad Las Palmas. Ahí, P. Fermín tuvo cercanía con la gente y descubrió entonces la necesidad de trabajar en una casa de Ejercicios Espirituales que tuviera como objetivo principal ayudar a rescatar matrimonios, a jóvenes, a apoyar a otras comunidades en situaciones vulnerables y a la formación del clero.
Para ese tiempo, las casas de Ejercicios Espirituales en El Salvador eran escasas y, además, no estaban al alcance de todas las personas. Movido por el deseo de dejar a las comunidades un espacio para desarrollar actividades pastorales y, en general, de crecimiento personal, P. Fermín dio inicio a la construcción de esta casa de Ejercicios Espirituales que, hasta el día de hoy, funciona como Centro Loyola en Antiguo Cuscatlán, El Salvador.
En febrero de 1976, P. Fermín Saínz señaló que la misión de Centro Loyola es “ser un centro de irradiación de la Espiritualidad Ignaciana por los medios más eficaces entre los que ocupan un lugar prominente los Ejercicios Espirituales de San Ignacio como centro de atención y promoción del hombre y de la espiritualidad social salvadoreña.
Actualmente, Centro Loyola se define a sí mismo como una institución perteneciente a la Compañía de Jesús que promueve obras religiosas, culturales y sociales que tiendan a fomentar el bienestar moral e intelectual de los habitantes de la República de El Salvador. Ofrecen acompañamiento para el desarrollo de Ejercicios Espirituales, retiros espirituales, espacios de reflexión y eventos.
Desde el año 2012 el Centro Loyola es dirigido por P. Carlos Manuel Álvarez Morales, S.J, quien junto a un equipo de colaboradores ha continuado el trabajo iniciado por P. Fermín en torno a la Espiritualidad Ignaciana, además ha potenciado el trabajo de crecimiento personal por medio de la línea psico-espiritual y ha abierto las instalaciones del Centro a Organizaciones, Comunidades Eclesiales, y otras instituciones que realizan su labor en función de una sociedad más justa.
En fotos: antes y después del Centro Loyola
Fotografías del proceso de construcción del Centro Loyola. Cortesía Centro Loyola
Un antes y después de la capilla central. Fotos: Centro Loyola