Skip to main content

Evangelio del día, Juan 17, 20-26

“No ruego sólo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en Mí por su palabra. Que todos sean uno, como Tú, Padre, estás en Mí y Yo en Ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado. Yo les he dado la Gloria que Tú me diste, para que sean uno como nosotros somos Uno, Yo en ellos y Tú en Mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad, y el mundo conocerá que Tú me has enviado y que Yo los he amado a ellos como Tú me amas a Mí.

Padre, ya que me los has dado, quiero que estén conmigo donde Yo estoy y que contemplen la Gloria que Tú ya me das, porque me amabas antes que comenzara el mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero Yo te conocía, y éstos a su vez han conocido que Tú me has enviado. Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que Tú me amas esté en ellos y también Yo esté en ellos”.

Palabra del Señor.

Compartimos una reflexión a cargo del P. Carlos Manuel Álvarez Morales, S.J.

Que el amor con que tú me amas esté con ellos

En nuestro corazón, no debe haber un amor diferente al que Dios nos tiene, pues somos creados a imagen y semejanza de su Amor; por ello es por lo que Jesús pide al Padre, que el Amor con que es amado por Él, sea el mismo que esté en sus discípulos, para que puedan amar así, con ese mismo Amor, a todos los demás. Solamente amando con el mismo Amor de Dios a toda persona, podremos hacer realidad la comunión y la fraternidad, que Jesús nos pide que vivamos a través de su Palabra.

Si amo a los demás como Jesús me ama a mí, viviré más unido a Él, su presencia en mi corazón será más real y verdadera, pues lo estaré demostrando a través de las obras de amor que realizaré en favor de mis hermanos. Si yo amo con el mismo Amor de Cristo, quiere decir que en todo momento estaré consciente de estar entregando mi vida, en cada palabra, en cada gesto, en cada acción, en cada encuentro con toda persona que se cruza en mi camino, independientemente de quien sea, pues para mí, todos son mis hermanos.

¿Cómo es mi experiencia del amor que he recibido de Dios?, ¿cómo es el amor que doy a toda persona independientemente de quien se trate?