“Nadie se salva solo – Paz y fraternidad”
Encuentro Internacional de Oración por la Paz entre las grandes religiones mundiales
Roma – 20 de octubre de 2020
Impulsado por la Comunidad de Sant’Egidio
¿Qué podemos hacer para promover la paz?
Sólo el Espíritu de Dios es capaz de cambiar las actitudes que engendran y alimentan el conflicto. Por eso la Congregación invita a los jesuitas de todo el mundo a la oración. A que pidan la conversión de la mente y el corazón, tanto en la oración personal como en la celebración de la Eucaristía, y que inviten a otros a que también lo hagan. Invitamos además a todas las Provincias a que luchen por la paz con los medios que estén a su alcance: redes sociales, centros sociales, instituciones educativas, parroquias o publicaciones. Recordamos por último las palabras del Papa Paulo VI: “Si deseamos la paz, trabajemos por la justicia”. Esas palabras nos recuerdan que cuando trabajamos por la justicia en el mundo, estamos tomando parte en la lucha por la paz…
La lucha por la justicia, por la paz y por la reconciliación, nos remiten a las raíces de la Compañía expresadas en la Formula del Instituto. La Congregación General ha insistido en ello, considerando que hoy es algo tan relevante – y urgente – como lo era cuando nuestros Primeros Compañeros fundaban la Compañía de Jesús. Esta presencia en la frontera de la guerra y la paz, es misión que nos toca a todos como jesuitas: novicios, escolares, hermanos, sacerdotes. Es propia de los que trabajan en un ministerio activo y de los que, ya retirados, se encuentran en nuestras enfermerías. Nos atañe, ya trabajemos en una parroquia o enseñemos en una facultad de teología, en un colegio, en un centro de espiritualidad o en cualquier otro ministerio. Es una misión que nos llama a una vida de comunidad más intensa, a sanar nuestras heridas y a una verdadera conversión, conscientes de que, en última instancia, la raíz de los conflictos está en un corazón humano internamente dividido.Congregación General 36ª
Pablo Bernal (Discerning Leadership Program):
Fuente: Jesuits Global