En este Día Internacional de la Mujer, celebra su primer aniversario la Comisión sobre el Papel y las Responsabilidades de las Mujeres dentro de la Compañía de Jesús. La Comisión está constituida por 5 mujeres laicas, 1 religiosa, 4 jesuitas y 1 laico. Fue establecida por el P. General Arturo Sosa para: 1) evaluar la aplicación del Decreto 14, CG 34, “Los jesuitas y la situación de la mujer en la Iglesia y en la sociedad civil”; 2) evaluar la participación y situación laboral de las mujeres y evaluar las estructuras de colaboración a todos los niveles en las instituciones de la Compañía de Jesús y sus obras apostólicas; y 3) hacer recomendaciones, a diferentes niveles de liderazgo en la Compañía de Jesús, para que se fortalezca la misión de la Compañía con la participación activa de mujeres.
Este último año los miembros de la Comisión se han reunido mensualmente. Esto ha dado ocasión para que nos familiarizásemos con los contextos regionales y culturales de cada uno de sus miembros. Hoy, dos de ellos nos ofrecen reflexiones sobre el trabajo realizado hasta ahora: Catherine Waiyaki, de Kenia, y María del Carmen Muñoz, de Colombia.
Catherine: Estoy muy agradecida por el hecho de que la Compañía se preocupen por el papel que desempeñan las mujeres en su vida. Los jesuitas miembros de la comisión han dado prueba clara de ello; son abiertos y nos apoyan, permitiendo que, en un proceso que ha durado casi seis meses, nuestro estilo de trabajo fuera tomando forma sin que nadie se sintiese presionado. Nos hemos convertido en una comunidad en la que reinan una confianza profunda, el cuidado y la comprensión más allá del trabajo que nos reunió en su día. Ninguna aportación se ha considerado tan insignificante que no hubiera de tenerse en cuenta, ni de tal magnitud que abrumara a nadie, por lo que hemos ido avanzando en consenso. Trabajamos con profesionalidad entre amigos, que es como nos consideramos ahora. Los sucesivos giros y curvas nos convencen de que el Señor va guiando este proceso. Agradezco a la tecnología que nos haya permitido lograr todo esto por medio de reuniones virtuales, con miembros que abarcan todas las zonas horarias del mundo.
María del Carmen: Son varias las cosas que merecen destacarse en nuestro trabajo. Primero, la esperanza de saber que el gobierno central de la Compañía de Jesús reconoce el valor de la mujer para la orden y nos anima a formar parte de sus cambios. Segundo, el desafío de realizar un discernimiento sobre el rol de la mujer en la organización bajo un mismo espíritu: el respeto por la diferencia. Tercero, la confianza que se ha generado en la Comisión, fruto del proceso de auto-conciencia de nuestra identidad y gustos, nuestra labor y nuestro compromiso. Hemos creado un espacio empapado del espíritu de Jesús, que ha pasado a formar parte de nuestra forma de ver el mundo.
Un grupo Magis compartiendo
Catherine: Sobre la contribución que pueda hacer la Comisión, espero que los resultados de nuestro trabajo reciban amplia difusión entre todos los jesuitas, de modo que puedan escuchar directamente, de manera individual y colectiva, lo que las mujeres tienen que decir. Que, con espíritu de discernimiento, se planteen, junto con las propuestas que se hagan, cómo colaborar mejor. Esperamos que los jesuitas vivan cómo se transforman sus corazones; que procuren eliminar todo tipo de injusticia sistemática contra las mujeres que trabajan en su congregación religiosa; que influyan en la Iglesia para erradicar la injusticia contra las mujeres; que influyan en la sociedad en general para eliminar esas injusticias.
María del Carmen: La contribución que podamos hacer será una reflexión compartida sobre justicia de género que nos permita abrir caminos a la escucha, la inclusión, el respeto y la reciprocidad, hacia la formación de cuerpos apostólicos igualitarios y diversos en las Provincias de la Compañía de Jesús. La mayoría de nosotras, mujeres, queremos colaborar en la misión desde donde el Espíritu nos llame, y ser reconocidas en nuestra dignidad y nuestras capacidades.
Cuando transmito a mis colegas del grupo de Género e Igualdad de la CPAL (Conferencia de los Provinciales de América Latina) todo lo que hacemos en la Comisión, se alegran al sentirse conectadas, sabiendo que juntas estamos trabajando para que se reconozca nuestro valor en la Compañía y que buscamos producir un impacto en la Iglesia. A esto nos anima el papa Francisco cuando dice, con palabras contundentes, que en la Iglesia se reconoce muy poco el valor de la mujer, un valor que va más allá de la función que desempeñan y que tiene un papel tan importante a la hora de sensibilizar, humanizar, crear ternura. Cualidades no exclusivas de las mujeres, pero sí propias nuestras.
Fuente: Jesuits Global