El Papa Francisco, mediante una nota, saluda a la comunidad educativa del Colegio Externado de San José por el centenario de fundación de esta institución en El Salvador.

Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco a través de una nota firmada por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, saluda a la comunidad educativa por el centenario de fundación de este centro educativo.

“Su Santidad los anima a que este evento sea una ocasión para dar gracias a Dios por los dones recibidos en estos años y para revitalizar el compromiso por una formación integral de las nuevas generaciones, que las impulse en su empeño por construir, desde la propia vocación, una sociedad siempre más justa y fraterna”.

A continuación, la nota les anima a “que no cesen en su tarea de colaborar con la Iglesia en la labor de hacer llegar a todos la alegría del Evangelio, transmitiendo la ternura y cercanía de Dios Padre, sobre todo a los más pobres y necesitados”.

Finaliza el mensaje confiando la comunidad educativa a la protección de “la Virgen del Buen Camino y les imparte complacido la bendición apostólica”.

El mensaje del Papa Francisco

Cien años de historia

El colegio Externado “San José” fue fundado por la Compañía de Jesús en San Salvador, en 1921. En el Seminario, dirigido por los jesuitas, situado en el centro de San Salvador, contiguo a la Iglesia San José (desaparecida ya por un voraz incendio), se formaban los jóvenes con aspiraciones sacerdotales.

Un grupo de padres y madres de familia propuso a los jesuitas la idea de admitir alumnos que, sin pensar en el sacerdocio, pudieran cursar su bachillerato en el seminario. Aceptada la idea, a diferencia de los seminaristas, que eran internos, estos nuevos alumnos eran llamados «los externos». En las mismas instalaciones comenzaron a estudiar los jóvenes del internado y los del externado.

Cuando, años más tarde, los seminaristas pasaron a vivir al recién construido Seminario San José de la Montaña, en los antiguos locales sólo se quedaron estudiando los alumnos del externado. De allí procede el nombre del Colegio: Externado de San José.

En 1954, la Primaria pasó al nuevo edificio y un año más tarde, coincidiendo con los 400 años de la muerte de San Ignacio de Loyola, la secundaria pasó también al nuevo edificio. Hacia 1963 se construye la Capilla San Ignacio de Loyola, con capacidad para mil personas.

La capilla y el antiguo edificio dañado por el terremoto de 1986

El 10 de octubre de 1986, un fuerte terremoto en San Salvador deteriora seriamente las instalaciones colegiales, volviendo inservible el antiguo edificio cuadrangular de tres pisos, el cual tuvo que ser demolido.

1988 es el inicio del año escolar en las nuevas instalaciones, que son las que actualmente conocemos. Estas nuevas instalaciones se construyeron gracias al decidido apoyo económico de otras provincias y obras de la Compañía de Jesús.

El nuevo edificio

La espiritualidad ignaciana

El colegio tiene como uno de los pilares fundamentales el trabajo pastoral, que busca formar personas, hombres y mujeres capaces de servir con alegría y responsabilidad, que ayuden a transformar la realidad en la que vivimos, desde los valores de Jesús y la espiritualidad ignaciana, encaminados a la construcción del Reino de Dios.

Este año la celebración de los quinientos años de la conversión de San Ignacio dio inicio con una misa presidida por el provincial, P. Domingo Cuesta s.j., que contó con la asistencia de varios cientos de padres de familia, alumnos y amigos del colegio.

Alumnos participan de una actividad pastoral

Fuente: Vatican News